Consumir marihuana de forma responsable

La marihuana es la droga ilegal más consumida en el planeta.La Marihuana es la droga ilegal más consumida en el planeta. Se estima que hay entre 129 y 191 millones de usuarios de cannabis en todo el mundo, es decir alrededor de entre un 2,9% y un 4,3% de la población mundial de entre 15 y 64 años consumen cannabis de forma habitual u ocasional.

Aún siendo la droga ilegal más consumida y tener un gran número de usuarios no se conoce todavía ninguna muerte relacionada directamente con el consumo de marihuana.

Existen diferentes estudios que demuestran los datos aportados, aunque es de conocimiento general que la marihuana no genera riesgos de salud importantes para el organismo.

Estadística sobre muertes anuales en E.E.U.U en el año 2000.

Desde plataformas prohibicionistas se hace un gran esfuerzo por enmascarar los beneficios de el uso de la marihuana terapéutica y defender los intereses de las multinacionales farmacéuticas que controlan el negocio de los medicamentos.

Su presentación habitual son flores secas de la planta hembra de cannabis siendo la forma más tradicional de consumir la marihuana. Debido a la gran repercusión que tiene el consumo de marihuana en nuestra sociedad es importante conocer los posibles riesgos asociados para las personas consumidoras de cannabis. Por otro lado, este artículo puede servir como guía para saber utilizar la marihuana como una herramienta útil en tu vida y aplicar sus posibilidades, tanto medicinales, como recreativas a tus necesidades diarias.

Marihuana

Independientemente del nombre, esta droga es un alucinógeno; una sustancia que distorsiona la manera en que la mente percibe el mundo en el que vives.

El ingrediente químico del cannabis que crea esta distorsión es conocido como “THC”. La cantidad de THC encontrado en cualquier volumen de marihuana puede variar sustancialmente, pero en general, el porcentaje de THC se ha incrementado en los últimos años.

¿CÓMO SE USA?

La marihuana normalmente se fuma como un cigarrillo (porro), pero se puede fumar también en una pipa. Con menos frecuencia, se mezcla con alimento y se come o se prepara como té. Algunas veces, los consumidores abren los cigarrillos y quitan el tabaco, reemplazándolo con marihuana, lo llaman un “cigarro corto”. Los porros y cigarros cortos algunas veces se mezclan con otras drogas más potentes, tales como el crack o PCP (fenciclidina, un poderoso alucinógeno).

Cuando una persona fuma un porro, normalmente siente sus efectos en minutos. Las sensaciones inmediatas son: incremento del ritmo cardíaco, disminución de la coordinación y equilibrio, un estado mental irreal de “ensueño” y alcanzan su clímax dentro de los primeros 30 minutos. Estos efectos a corto plazo desaparecen normalmente en dos o tres horas, pero podrán permanecer más tiempo, dependiendo de la cantidad ingerida por el consumidor, la potencia del THC y la presencia de otras drogas introducidas en la mezcla.

Como el consumidor típico aspira más humo y lo retiene más tiempo que si fuera un cigarrillo, un solo porro crea un impacto severo en los pulmones. Aparte del malestar que se asocia al dolor de garganta y a los resfriados, se ha encontrado que el consumo de un porro le expone a uno a los químicos que producen el cáncer tanto como lo haría el fumar cinco cigarrillos.

Las consecuencias mentales del uso de la marihuana son igualmente graves. Los fumadores de marihuana tienen una memoria y aptitud mental más pobres que los no fumadores.